Alfons Gabriel Capone
Sus crímenes, asesinatos y fraudes lo convirtieron en el mafioso más popular de todos los tiempos, aunque secretamente fue un hombre caritativo, un amante de la música y la inspiración para una salsa de tomate.
“Los misterios del gánster más famoso”:
A finales de los años 20, Alfons Gabriel Capone era el
enemigo público más buscado por el FBI, sin embargo no siempre fue delincuente.
Antes de dedicarse al contrabando, trafico de alcohol, explotación de
prostitutas y juegos ilegales, el líder de la mafia italiana trabajó en una
tienda de caramelos y en un boliche. Tiempo después sería conocido como “Scarface”
o “Cara cortada” sobrenombre que le fue dado luego de unas cicatrices en la
cara, resultado de una noche de juego en la que insultó a la hermana de un
gánster, quien se vengó acuchillándolo en la mejilla. Ya que él aborrecía su
apodo sus amigos lo llamaban “Elegante” apodo que le quedaba mejor a un hombre
cuya fortuna cada año se incrementaba 100 millones de dólares. Gran parte de su
riqueza era destinada a la caridad. Durante la depresión en Estados Unidos, el líder
de la mafia repartió sopa a los necesitados y llevo leche gratuita a las
escuelas.
Fue capturado en 1931, cumplió 8 años de prisión, fue
liberado y se refugió en su mansión de Miami Beach, donde paso sus últimos años
arruinado y enfermo de sífilis. Muere en 1947 mientras tomaba un baño.